Android 6.0 Marshmallow, viene cargado con muchas novedades, una de las más interesantes y que a todos gusta es Doze, una funcionalidad nativa en este sistema operativo para dispositivos Android que quiere que ahorremos al máximo nuestra batería, sin duda, una de las cosas más importantes y lo que da vida a nuestro terminal.

Los smartphones ya están instaurados en nuestras vidas inequívocamente, y podemos decir que se han afincado hace ya unos cuantos años, durante estos años la muchas de las novedades que hemos visto no son solo nuevas tecnologías sino maneras de usar estas tecnologías de forma más útil y eficiente, combinandolas y estudiando como los usuarios interactúan con ellas.

Doze está preparado para gestionar los recursos en segundo plano, esos procesos que están corriendo internamente en el terminal y que usan mucha memoria y capacidad de proceso en nuestros pequeños ordenadores de bolsillo. Doze actúa como un agente organizador y modera todos los procesos que quieren escalar en la pila de prioridades que establece Android, consiguiendo sin que el usuario perciba en ningún momento retraso alguno, la optimización de los recursos y por ende la extensión de la autonomía de nuestro dispositivo.

Una de las claves para aumentar la autonomía reside en la drástica reducción del uso en redes Wifi, así como su predecesor, Android Lollipop, centraba sus esfuerzos en la hiperconectividad, esta vez Android 6.0 Marshamallow pretende ser más eficiente y no gastar recursos más allá de lo necesario.

La nueva gestión de la memoria RAM, interviene a favor de esta ventaja de autonomía y empieza a usarse lo que conocemos en otros sistemas como modo “stand by” o suspensión, con este nuevo modo la carga de proceso de datos es mucho menor y conseguimos más horas de funcionamiento sin recarga.

¿Un nuevo y mejorado sistema operativo, también mejora la autonomía? La respuesta es afirmativa, las nuevas versiones de Android mejorarán sus líneas de código, haciendo de este sistema uno más eficiente, consiguiendo realizar las mismas tareas con menos recursos de proceso o memoria usada.

Es lógico pensar que las mejoras en cada nueva versión del sistema operativo hagan que funcione mejor y ahorre más batería que el anterior. Pero no siempre es así, ya que nuevas tecnologías, formas de procesar la información y estándares de conectividad llegarán eventualmente a nuestros terminales. Estos procesos se deberán optimizar una y otra vez con ingeniosas formas y eficientes algoritmos. Lo que si nos queda claro y ha demostrado Google con su último sistema operativo Android 6.0 Marshmallow es que para que nuestros teléfonos y tablets duren más no existe solo la vía de desarrollo en baterías más potentes o más grandes, sino también en eficiencia de uso, que si bien se esta optimizando desde los diferentes sistemas operativos destinados a dispositivos portables, una de las últimas responsabilidades recae en el uso responsable y ahorrativo por parte de los usuarios.