Si, vale… pocos podremos soñar alguna vez con poseer un Porsche, tal vez conducirlo si, pero más difícil resulta el poseer uno. Pero hoy hemos conocido que por fin la marca alemana sacará un coche en 2017 con CarPlay integrado, será el 911 Carrera y Carrera S.

Porsche ha declarado que vendrá con CarPlay instalado y que no será posible adquirirlo con la solución de Google, Android Auto. ¿La razón? Muy sencillo, Android Auto recaba una serie de información del coche que la marca alemana no está dispuesta a compartir con los chicos de Mountain View.

CarPlay, la única información que toma del funcionamiento del vehículo es cuando este está acelerando, nada más. Porsche deja claro que no hay ningún tipo de impedimento tecnológico, sino que no esta dispuesta a compartir ningún dato sobre la configuración y funcionamiento de sus motores cuando se está hablando del interés de Google en fabricar su propio vehículo.

Al parecer Android Auto para funcionar recaba información como velocidad, apertura del acelerador o revisiones y chequeos que se le realizan al motor, fluyendo constantemente esta información a los servidores de Google. Según palabras de la propia Porsche no está dispuesta a compartir la “salsa secreta” que hace tan especiales a sus coches.

Actualización

Google ya ha salido a defenderse de las declaraciones vertidas por Porsche en MotorTrend. Google declara que Android Auto no toma los datos del coche que declara Porsche. Simplemente toma datos de GPS o del manos libres. También es capaz de identificar cuando el coche está aparcando o cuando simplemente está circulando.

Lo cierto es que en el acuerdo que debe firmar el fabricante (en este caso Porsche) con Google, está especificado que Android auto debe tener acceso completo al OBD (On Board Diagnostic) del motor cada vez que alguien utiliza el sistema de Google en un coche.

Google declara que no presta atención a los datos que apunta Porsche, pero el acceso está ahí y Porsche es suspicaz al respecto… La discusión está servida.