La conexión lighting de los iPhone, llegó al mercado con el iPhone 5. La idea de Apple de utilizar este tipo de conexión, no por llevar la contraria a todo el mundo que utiliza la conexión micro-USB en los dispositivos, es porque nos ofrece una ventaja frente a la conexión micro-USB ya que además de ser mucho más rápido, también nos ofrece la posibilidad de poder conectar unos auriculares para reproducir contenido sin necesidad de tener que utilizar la conexión de auriculares.

El año pasado tras la compra de Beats, comenzaron las especulaciones sobre si el próximo iPhone ya vendría sin el típico jack de toda la vida, pero como hemos podido comprobar todo fue un rumor. En otras ocasiones se ha rumoreado de la conexión de 2,5 mm (la actual es de 3,5 mm) que Nokia lanzó al mercado hace unos años para reducir el tamaño de sus dispositivos, pero finalmente nadie optó por utilizarla y se quedó en una merca anécdota.

La conexión jack a diferencia del Wifi, bluetooth o demás no ha evolucionado apenas en los años que lleva en el mercado, ya que es una conexión física sin ninguna complicación. En un dispositivo de algo menos de 7 milímetros de grosos, esta conexión ocupa un lugar relevante en el grosor del dispositivo y su eliminación supondría poder hacer más delgados los nuevos modelos. Además, la desaparición de la conexión jack de 3,5 milímetros, obligaría a todos los fabricantes de auriculares a adoptar esta nueva conexión única y exclusivamente para los usuarios de Apple, y no creo que todos lo hicieran.

No se hasta que punto quieren adelgazar los dispositivos, pero cuanto más delgado sea, más fácil será que se rompa o se doble, a no ser que los dispositivos sean flexibles y me parece que para ello todavía faltan unos cuantos años para que podamos verlo. En lugar de hacer los dispositivos más delgados, podrían añadir más batería y mejorar los componentes como el de la cámara que nos permitieran realizar fotografías con controles manuales no limitándonos a los ajustes automáticos de siempre.